Los representantes de cuatro generaciones han conseguido que la empresa Hijos de Ramón Rubal, de Alfoz, en A Mariña lucense, sea un referente en la venta y producción de madera. Invertir para seguir creciendo y ser más competitivos es una máxima que mantienen los descendientes de Ramón Rubal Vázquez, quien creó la empresa hace 83 años. La iniciativa y el carácter emprendedor del ebanista y fundador, que cuenta con un busto en la entrada de las instalaciones, la heredaron sus descendientes, que creen que la innovación y el contar con tecnología de vanguardia debe seguir siendo una de las señas de la empresa.
Su producto estrella es la tabla de pino, en diferentes anchos, gruesos y largos. Hace dos años estrenaron una nueva línea en el aserradero con la previsión de poder superar las 50.000 toneladas de materia prima. De sus instalaciones también salen más de 20.000 toneladas anuales de astilla y serrín empleadas para fabricar tableros y pellets.
A estos artículos se suma la corteza para jardinería, fertilizante o como combustible de calderas de biomasa propias. Sus productos se venden en toda la Península Ibérica y también llegan a países como China, Vietnam, República Dominicana, Marruecos…
Nuevas mejoras
En los últimos tres años, la empresa invirtió más de un millón de euros en renovar maquinaria del aserradero, asegura Jorge Souto Franco, cogerente de la firma junto a su hermano Alberto. Actualmente están enfrascados en la incorporación de nuevas máquinas que le permitirán a la empresa seguir creciendo en producción y en ventas. Si entre los años 2013 y 2015 la firma aumentó su facturación un 42 %, esta tendencia se ha mantenido hasta la actualidad, ya que el objetivo de los administradores es concluir este 2019 facturando en torno a los seis millones de euros.
El crecimiento ha sido notable teniendo en cuenta que Hijos de Ramón Rubal facturó 3,02 millones en el 2013 y la cifra de negocio alcanzó los 4,29 millones dos años después.
La compañía tiene en la actualidad una plantilla formada por veinticinco trabajadores, todos ellos cualificados y adscritos a las diferentes líneas de negocio. Gestión y explotación forestal y aserradero, según explica el administrador, Jorge Souto. En lo que concierne al trabajo forestal, la empresa mariñana cuenta con equipos de corta y una amplia flota de maquinaria. En el aserradero, ubicado en la zona de Mor, la modernización de maquinaria ha sido continua en las últimas décadas, lo que les permite ser más flexibles y optimizar los recursos para atender la demanda del mercado.