La empresa lucense Hijos de Ramón Rubal viene de comenzar una campaña de incentivación de la plantación del pino para lo cual regalarán las plantas de pino insigne ( Pinus Radiata) y pino del país ( Pinus Pinaster) a todos los que lo deseen y que tengan como finalidad efectuar nuevas plantaciones en todas las hincas que contraten con ellos la tala de la madera actual. Desde la firma entienden que, a medio y largo plazo, el pendiente es una madera que va a mantener un elevado precio en el comprado ya que puede escasear su producción tanto a nivel gallego cómo mismo a nivel estatal. “El mercado necesita un consumo muy alto y regular de madera de pendiente, por ejemplo cada vez es más necesaria en tabla, para pellets, en fábricas de tableros, en el sector del transporte se utiliza para embalajes y en la paletización”, trasladan los gerentes de Hijos de Ramón Rubal S.L.